MAGDALENAS DE NATA

 Son muchas las ocasiones en las que preparo magdalenas, estupendas en el desayuno o la merienda, son el bocado ideal, la porción justa.
Estas las he elaborado con nata, su sabor, textura y esponjosidad son una maravilla.

Ingredientes:

• 3 huevos grandes.
• 250 gramos de azúcar.
• 125 gramos de aceite de oliva suave.
• 1 bric de nata (200 ml.).
• Ralladura de la piel de una naranja o limón.
• 350 gramos de harina.
• 1 sobre de levadura (16 gramos) o un sobre doble de gasificante.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 200º C, media hora antes.
En un bol mezclamos la harina y  la levadura y las tamizamos. Reservamos.
Batimos los huevos y el azúcar hasta que obtengamos una crema espumosa.
Añadimos el aceite en hilo y seguimos batiendo.
Incorporamos la nata sin dejar de batir.
Agregamos la ralladura, mezclamos.
Vertemos los ingredientes secos tamizados y batimos para integrarlo todo.
Tapamos la masa y la guardamos en la nevera, un mínimo de tres horas, si queréis que os queden con copete.
Colocamos las capsulas de papel en un molde para horno o dentro de  flaneras individuales, y llenamos 3/4 de su capacidad, yo las llene un poco más y casi se me derraman.
Metemos en el horno y bajamos la temperatura a 180ºC.
Horneamos hasta que tomen color ligeramente, podéis comprobar con un palito de brocheta si están echas pinchando sobre la magdalena, el palito debe de salir limpio cuando ya estén listas.

    * Consejos para obtener unas magdalenas tiernas y esponjosas:

Los ingredientes deben de ser de buena calidad, los huevos, el aceite de oliva, harina de repostería...

Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente, eso hará que ningún ingrediente se corte o no se mezcle bien.

Es importante tamizar los ingredientes secos, con ello conseguiremos una mezcla homogénea y sin grumos, que se integrará correctamente con los demás ingredientes y hará que nuestra masa sea más ligera y esponjosa al introducir mayor cantidad de aire.

La masa debe de estar perfectamente batida, esto hará que introduzcamos mucho aire a la masa, y por lo tanto crecerá y subirá más, haciendo que sea más esponjosa.

Si metéis la masa en la nevera unas cuantas horas, hará que el frío active la levadura y con el contraste del calor del horno suban bastante, con esto conseguiremos que sean más tiernas.

Otro punto importante son los moldes, no debéis meter las capsulas de papel tal cual, debéis usar unos moldes rígidos o de silicona, de lo contrario las magdalenas perderán su característica forma.

Y por último, no abráis el horno durante la cocción o vuestras magdalenas se bajarán. Lo podéis hacer cuando casi hayan finalizado de hornearse.